¿Copyright? Olvídate querido internauta, eso ya pasó de moda. A mí me costó aceptarlo, pero oye en esta vida hay que ser positivos y adaptarse a los cambios (al menos eso rezan en mi "universidad"). Así que me he levantado, me he quitado las legañas y he dicho "hoy me apetece compartir". Y es que con creative commons todo es más simple. Básicamente todo es de todos, fácil y sencillo como dice el entrañable Arguiñano. Hay muchos tipos de licencias: las que lo compartes todo -tanto imágenes como textos- , las que te permiten modificar creaciones ajenas, en fin, un gran abanico de posibilidades que no dejan indiferentes a los que verdaderamente disfrutan con esto de la red. Así que me encanta, porque de repente tengo en mi poder más de mil citas ¡soy poderosa! Sin embargo, según la sgae la iniciativa de creative commons no es más que una maliciosa conspiración contra los auténticos artistas, aunque esa perspectiva no la veo del todo clara. De manera que lo mejor será disfrutar de todo lo que aporta la "doble c".