Gratis, me encanta esta palabra, considero que encierra un sinfín de sensaciones estupendas. La pasión por esta vocablo me llegó no hace mucho, cuando comprendí que el dinero es tan necesario como el agua, o mejor dicho, cuando empecé a buscarlo en mi propio bolsillo. El caso es que por el momento he dejado a un lado la idea de convencer al gobierno para que me financie, no la descarto pero ahora prefiero no pensar en las triquiñuelas que aporta la Ministra Carme Chacón a los españoles. Y si paso de esto es por algo que merece la pena, no por cualquier tontería. Quiero suponer que todos estáis igual de felices que yo por la buena nueva, pero para los que aún la desconozcan ahí va...¡Nos vamos de viaje!

No sé vosotros, pero yo estoy buscando por casa mis mejores maletas, localizando el pasaporte y viendo fechas. La noticia es que Ryanair se engalana y cambia su imagen, concretamente la de su página web. De manera que la aerolínea de bajo coste irlandesa ha decidido regalar un millón de plazas a un céntimo ¡un céntimo! Me da reparo emplear la palabra vender, porque ese coste es tan irrisorio que sorprende -gratamente-. En breves minutos la web estará actualizada y será entonces cuando comience a aceptar reservas. Los amantes de la buena vida están de suerte puesto que tienen a su disposición nueve rutas para elegir. Oporto, Zaragoza, Santander... Pero sin duda yo me quedo con Basilea, suena tan bien. Cuando regrese os enseñaré las fotos del que será sin duda un gran viaje; y para ir abriendo boca os diré que no pinta nada mal la ciudad: museos por doquier, buena comida y seguro gente excelente. Recolectar los céntimos es vuestra mejor opción. Basilea, allá voy.

pd: y para los que piensen que Ryanair es sinónimo de mala calidad les diré que pasen, vean y juzguen.