El Sicarm representaba para mi dos días de incertidumbre y una noche fuera de casa, y en lugar de dejarme llevar por dimes y diretes opté por vivir de primera mano el frikismo que genera apostar por las nuevas tecnologías. La jornada empezó con Alfons Cornellá, presidente de Infonomía, y para ser franca el tratamiento que hizo sobre los "modelos de innovación" no me pareció demasiado estimulante. Cornellá destacó cuatro palabras que me espabilaron del letargo: valor, ideas, innovación y resultados. Eso me gustó.


Su discurso no inducía a la confusión "el crecimiento tiene que basarse en la innovación, si has crecido de un modo convencional será pan para hoy y hambre para mañana". Cornellá apostó por dar soluciones a los usuarios que por ejemplo buscan casa y sin duda por encontrar cada día una nueva idea efectiva.